"Todavía parece que le estoy viendo; tenía el cuello recio; su cabeza se erguía sobre un cuerpo fornido, atlético; su barba, entrecana, sin aliños afectados, bajaba hasta su pecho fuerte y saliente. Andaba despacio; parecía agobiado, abrumado por un tremendo peso misterioso, por una anonadora fatiga...
Había en sus ojos relumbres de melancolía y de fiereza candorosa. Quería celar su bondad bajo una aparente rudeza; pero su bondad era como los arbustos fuertes e indomables que salen retorciéndose de entre las peñas en busca de la luz. Y cuando hablaba, su voz rugía, salmodiaba, imprecaba, amenazaba, estaba henchida de comminaciones y de añoranzas del pasado."
(José Martínez Ruíz Azorín, "Elegía a Costa", 1911)
Joaquín Costa Martínez
(1846-1911)
Nació en Monzón en 1846 y falleció en Graus el 8 de Noviembre de 1911. Se autodefinió como "un labriego aragonés forrado en intelectual". Joaquín, fué el primero de los muchos hijos del segundo matrimonio de un labrador. Desde la infancia demostró una clara inteligencia y una gran afición a los libros, que le porporcionaría ciertos calificativos entre sus compañeros. Su extrema pobreza causó muchas interrupciones en su educación. Estudió en el Instituto de Huesca, ganándose el sustento trabajando con un pariente lejano suyo que era maestro de obras. Entonces notó los primeros síntomas de su enfermedad: la distrofia muscular progresiva.
En la Exposición de París de 1867 fué elegido artesano discípulo observador, y allí concibió ideas para su primer libro: Ideas apuntadas en la Exposición Universal de 1867 para España y para Huesca. Tras lograr el bachillerato en Huesca y hacerse maestro y agrimensor, consiguió brillantemente en la Universidad de Madrid la Licenciatura de Derecho (1872) y la de Filosofía y Letras (1873); así como el doctorado en Derecho (1874) y en Filosofía y Letras (1875). Su intención de conseguir plaza en Madrid se vió truncada cuando, en un breve viaje a Huesca, se enamora de una joven oscense de buena familia (neocatólica a la sazón). Consiguiría plaza en Huesca, pero por sus tendencias krausistas, sería rechazado por la joven. Desde entonces, solo se dedicó a la vida intelectual.
En el terreno de la Historia , combinó su conocimiento de Leyes con su comprensión de las costumbres, de las que recogió datos no solo de Aragón, sino de toda España. Sus trabajos fueron apreciados por Hinojosa y luego por R. Altamira. De siempre sostuvo que el remedio a los males del país, vendría de la mano de la revitalización y continuación de las costumbres antiguas y organizaciones sociales, lo que le valdría la consideración de romántico, facilitándole la vinculación a otros movimientos, como por ejemplo, la Institución Libre de Enseñanza donde explicó Historia y derecho Administrativo. Allí editó "El Boletín", desde 1880 a 1883. También fue representante de la Institución para el Congreso Pedagógico de 1882. Su pasión por la educación, le mantuvo en contacto con la Extensión Universitaria y el Ateneo de Madrid, del que fué Presidente de la sección de Ciencias Históricas en 1895. Desde los añoa 1896 al 1897, disertó sobre Derecho consuetudinario en la Escuela de Estudios Superiores, organizando después encuestas, como la famosa de la "Oligarquía y Caciquismo".
Criticó el sistema de turno de los partidos y el mal uso de las elecciones, pero fundó la Liga de Contribuyentes de Ribagorza desde la que propugnó mejoras sociales y especialmente su POLÍTICA HIDRÁULICA, siendo candidato a elecciones en 1895-96, pero sin éxito. No desesperó y a raíz del desastre de 1898 crea la Liga Nacional de Productores para seguir con su plan de reformas agrarias, municipales, económicas y administrativas. A la Liga , se unieron otros grupos formándose la Unión Nacional , de la que fué presidente y aliado con Basilio Paraíso y Santiago Alba. Fracasó esta Unión en 1900-1901, pero Costa no abandonó su vocación política y en un discurso dado en el Frontón Central de Madrid, se declaró republicano. Fué elegido a Cortes por Gerona, Zaragoza y Madrid, pero sin ocupar escaño. En 1904 comunicó su dimisión al partido causando baja en 1906, al parecer, por su quebrantada salud.
Su último acto político fué en 1908 con su informe acerca de la Ley Antiterrorismo. Siempre mantuvo actividad académica, pero jamás recibió el reconocimiento universitario. En 1880 fué miembro de la Real Academia de la Historia y también ponente en el Congreso de Juriconsultos Aragoneses de Zaragoza; en 1884 es vocal de la Comisión de Legislación Extranjera y en 1887 invitado a ser profesor de la real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Se le admitió en 1901 en la Academia de Ciencias Morales y Políticas. Por su tendencia krausista no cumplió nunca su ambición: ser catedrático de Universidad; aunque fué propuesto, en varias ocasiones, a la cátedra de Historia de España. Como abogado y notario, aportó su `Reforma de la fé pública' que le costó enemigos. En 1895-1904, se vió envuelto en el famoso pleito de La Solana , de trágicas consecuencias en 1930.
Ya en su madurez, mantuvo relación con una culta viuda, de quien tuvo una hija que adoptó, antes de que ésta se casara. Costa murió en Graus (localidad que conocía desde los 6 años de edad), el 8 de Noviembre de 1911. Fué enterrado en el Cementerio de Torrero de Zaragoza. Para Aragón, es el foco por el que entiende, explora y defiende a la Nación. Así , manifestó "Soy dos veces español, porque soy aragonés".
Aparte de articulos, discursos, manifiestos y prólogos, dejó 42 libros; entre ellos: Estudios Ibéricos (Madrid, 1891-95); Colectivismo Agrario en España (Madrid, 1898); Oligarquía y Caciquismo (Madrid, 1902); Reconstitución y Europeización de España (Barcelona, 1902); La vida del Derecho (Madrid, 1876). Además, existen otros muchos escritos recogidos póstumamente en la "Biblioteca Costa".
Quizás el texto seleccionado sea un tanto largo pero el personaje merece su espacio y mucho más. Disfrutar de su lectura y buscar más información. ¡Que la fuerza del León de Aragón os acompañe!
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