El accidente
Miguel Espier. 2ºESO
Todo estaba oscuro. No se veía nada. Ni una luz ni una sombra, nada.
Todo era silencio. No se oía nada. Ni un susurro ni un aliento, nada.
¿Por qué no veía? ¿Por qué no oía?
Tenía una extraña sensación. Mi cuerpo no sentía, no reaccionaba. Todo mi ser estaba quieto, paralizado. Solo mi cabeza parecía funcionar, pero mi cuerpo inmóvil no reaccionaba a los impulsos.
Frío mucho frío.
Silencio.
Oscuridad.
Entonces recordé.
Una carrera, la música, una luz intensa y .....
La mujer misteriosa
Candela Pomar. 2ºESO
Una noche, ella escuchó el mismo grito de siempre, subió las escaleras y se encontró a la misma mujer de las anteriores noches, sentada a los pies de su cama, como siempre. La mujer se echó y mirando todo el tiempo a la misteriosa mujer se quedó dormida; pero con la sensación de que la misteriosa mujer estaba diferente, con otra expresión en su cara. Efectivamente estaba diferente, ya que a la mañana siguiente, seguía ahí, con una expresión de tristeza.
Ella no se atrevía a hablarle porque tampoco sabía lo que podía hacer; pero esa mañana se decidió a hacerlo; le preguntó qué, que le pasaba y ella sin hablar la guió hasta un pozo, le hizo una señal para que mirara en el interior del pozo, y lo que había era una mujer, de más o menos la misma edad que tenía la misteriosa chica. Cuanto más miraba al cadáver, más se le parecía a la mujer a la que tantas noches había oído gritar.
Esa noche no hubo ningún grito, ninguna mujer. Cuando subió las escaleras se miró en el espejo, vio esa chica ojerosa a la que nadie entendía, esa chica que veía cosas misteriosas, esa misma noche entendió todo. La misteriosa mujer en realidad no era tan misteriosa, sino que ella misma la había conocido, y matado; era su hermana gemela, cuando tenía 13 años decidió matarla, ya que solo hacía más que fastidiarla, jugando al escondite la condujo a un pozo, y empujándola hacia adentro pudo oír su grito, el grito que tantas veces había deseado oír.
La última noche
Joel Pesquer, 4ºESO
Existe una delgada línea que separa la cordura de la locura más absoluta, y a lo largo de las siguientes noches iba a descubrirlo.
¿Nunca habéis tenido un sueño tan real que de verdad eráis conscientes de todo lo que ocurría? Pues bien, la pesadilla comenzó con un sueño perturbador que acabaría por arrebatarme el juicio.
La primera noche el despertador de la mesilla marcaba las 3:13 de la madrugada, y creí haberme desvelado, pero cuando fui a levantarme estaba paralizado, solo podía mover torpemente la cabeza, así que observé todo a mi alrededor, y entonces lo vi por primera vez, esa cara con una mueca sonriente me observaba en la oscuridad desde el espejo del baño, apenas podía verlo entre las sombras, inclinó un poco la cabeza y me observó durante toda la noche, hasta que al fin sonó el despertador y me desperté de tan horrible pesadilla. Pero esa sonrisa se me había quedado grabada y no pude pensar en otra cosa durante todo el día.
La segunda noche tuve el mismo sueño, aparecía en mi cama, inmóvil, de cara al despertador que marcaba las 3: 13, y cuando moví la cabeza, ahí estaba ese ente, pero esta vez, estaba fuera del espejo entre la oscuridad del baño, pude verlo con más claridad esta vez, esa sonrisa expresiva y repleta de locura que me tenía atrapado y no podía fijarme en nada más, pero desde luego era la figura de un hombre.
Otra noche más la pasé soñando estar en mi cama, inerte, mirándonos fijamente. Cuando sonó el despertador me desperté y me quedé durante unos minutos mirando al techo sin reaccionar.
La tercera noche fue más de lo mismo, todo parecía comenzar a las 3:13, y cuando giraba la cabeza con un movimiento lento ahí estaba él, pero esta vez había entrado en la habitación, y lo vi con total claridad, su melena negra como esos ojos inexpresivos, tenía la piel como quemada y esa maldita sonrisa destacaba entre el oscuro de su traje, inclinó lentamente la cabeza y pasó la noche mirándome fijamente sin parpadear, sin moverse. Esta vez desperté temblando y sudado, no entendía nada y no quería saber hasta dónde iba a llegar el sueño.
En la cuarta noche me fui inquieto a la cama pero llegaba destrozado de trabajar todo el día y solo quería descansar. Por desgracia volvía al sueño, en ele despertador marcaban las 3:13, pero esta vez me negué a darme la vuelta, tan solo vi pasar los minutos en el despertador, hasta que empecé a sentir un aliento caliente en mi nuca y aun sin quererlo empecé a girar la cabeza lentamente, y ahí estaba a centímetros de mí, un rostro tenebroso, sin párpados y con una maldita sonrisa de extremo a extremo de la cara susurró "aprovecha tu último día", solté un grito desgarrador despertándome bruscamente ente sollozos y un sudor frío por todo mi cuerpo.
Hoy es la quinta noche desde que lo vi por primera vez, y ya no sé lo que es real y lo que no, lo he visto durante todo el día acechando, siguiéndome entre las sombras, sonriendo...
Para todas las personas que merecéis una explicación de por qué he decidido dejaros, estoy aterrado con la idea de volver a ver una sola noche más a ese ser sin poder hacer nada más que mirarle. En cinco noches ha acabado con mi cordura y con mis ganas de vivir.
La primera luna nueva
Lucía Sesé, 3ºESO
Hoy era la primera luna nueva.
La primera luna nueva desde que ocurrió.
Y solo sentía una cosa:
Dolor.
Ya había comenzado.
Y por más que corría no podía escapar.
Ya habían cambiado de color. Sus ojos, antes azules, ahora eran rojos.
Corría.
Su sentido del oído se agudizaba.
Corría y corría.
Cada vez detectaba mejor los olores.
Corría y corría y corría.
Ahora veía mejor que cualquier otro ser humano.
Y cuando todo el dolor cesó, solo le quedó una cosa,
una sed de sangre insaciable.
Y ahí, en la oscuridad, la caza había comenzado.
¿ERES TÚ, UNO DE ELLOS?
Guillen González, 1º Bachillerato
Cuando algo se rompe en la vida, la "locura" arranca esperanza y sueños.
Te preguntarás QUIEN SOY, mi nombre es ... el que TU QUIERAS, mi sombra y acompañante...EL ODIO reflejado en una GUADAÑA.
La sociedad me despreció y son su hipocresía, creó al "monstruo" que soy.
Su apoyo lleno de "telarañas" o el cariño lleno de envidias, golpeando mi cerebro continuamente.
Te voy a contar cómo construí la "caja de Pandora" para romper los miedos.
Al CACHAS, le tiré una silla que no supo ni tan siquiera recoger con su fuerza por... falta de neuronas.
A la POPULAR la encerré en la soledad de la oscuridad y pudiera analizarse.
Al DELEGADO Y FAVORITO DE LAS "NENAS", sólo necesité una mordaza en su boca para acallar la ironía de sus pensamientos.
A la BRUJA, dejando que sus palabras brotaran como el veneno que tenía en su boca, ardió en su propia hoguera.
Y a MÍ, ¿me ves en tus pensamientos caer?
Pasada la noche de ofuscación, encontraron, en el viejo almacén, CUATRO MUÑECOS con los "apodos" del "CUARTETO MAQUIAVÉLICO".
Nunca sabrás ni quien soy ni si caí en la locura provocada por la manipulación.
¡¡ Mira tu entorno, busca la verdad pensando y valora a cada persona.!!