Si, si, mañana celebraremos San Valentín de los bellos poemas a lo largo del primer recreo en la biblioteca.
Todos estaís invitados a participar, solo tenéis que haber elegido vuestro poema de amor preferido y venir a compartirlo con nosotros.
Aquí os mostramos alguno de los que mañana leeremos nosotros en la biblioteca, esperamos os gusten:
A uno que no le supe decir...
Una noche te encontré, te volví a ver,
Después de tanto tiempo…
Si me lo pides me quedo ya contigo para toda la vida…
(ni siquiera intercambiamos teléfonos.)
A día de hoy todavía sigo allí, plantada en medio de
Aquel bar, pensando que te quise ¡toda la vida! ¡con toda mi alma! Y que nunca te lo supe decir.
Vicky de Sus
(Tengo la casa llena de hombres, 2011)
A veces me cruzo con la familia que quisimos ser. No una en concreto. Ya sabes: esa idea dispersa que teníamos. Un número aproximado. Un estilo. Un aspecto. Una forma de ser y de comportarse. A veces me cruzo con el futuro que imaginamos y todavía siento un pellizco de felicidad al recordar aquellos días de risas y planes.
Miguel Mena
Piedad, 2008
Antonio Gala, Si el aire
"Si el aire mueve la rama,
¿quién la podrá detener?
Bajo la quieta retama,
al atardecer,
tú dijiste: -si me amas,
yo te amaré.-
Ayer.
Hoy mueve el aire la rama,
¿quién la podrá detener?
Si el aire la mueve,
¿quién?
Y el amor puede ser eterno... dice Luis García Montero. Espero que os guste; un abrazo fuerte a todos. Pilar Cinca.
ResponderEliminarYo te estaba esperando.
Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,
de la letra sin pulso y el verano
de mi primera carta,
por los pasillos lejos y el examen,
a través de los libros, de las tardes de futbol,
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
por debajo de todo lo que amé,
yo te estaba esperando.
Yo te estoy esperando.
Por detrás de las noches y la calles,
de las hojas pisadas
y de las obras públicas
y de los comentarios de la gente,
por encima de todo lo que soy,
de algunos restaurantes a los que ya no vamos,
con más prisa que el tiempo que me huye,
más cerca de la luz y de la tierra,
yo te estoy esperando.
Y seguiré esperando.
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
cuando el amor se abrace con la muerte
y se pongan más serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.
Bonitos poemas y frases... es un placer leerte
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