El escritor chino ha sido galardonado por la Academia Sueca por su capacidad para combinar «los cuentos populares, la historia y la contemporaneidad con un realismo alucinante»
Curiosidad: Mo Yan significa en mandarín «abstente de hacer comentarios»
El escritor Mo Yan ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2012, según ha dado a conocer la Academia Sueca en Estocolmo. El jurado ha destacado que el autor chino «combina los cuentos populares, la historia y la contemporaneidad con un realismo alucinante».
Al recibir la noticia vía telefónica en su domicilio, Mo Yan se ha mostrado «lleno de alegría y asustado», según ha confirmado la Academia, que recomienda su obra «Las baladas del ajo» (Kailas, 2008).
Gracias a su novela «Sorgo rojo», llevada al cine en 1987 por el prestigioso director Zhang Yimou, el recién nombrado premio Nobel de Literatura es uno de los escritores más famosos de China. En el país de las copias y la censura, tal distinción conlleva un par de pesadas cargas: ser uno de los autores más pirateados del mundo y estar permanentemente en el ojo de huracán, ya sea por su compromiso político o por la falta del mismo. Precisamente, esto es lo que le achacan algunos disidentes como Ma Jian, prohibido en China por obras como «Pekín en coma».
Aunque sus libros destacan por su aguda crítica social, Mo Yan ha conseguido sobrevivir en el difícil mundo de la literatura china sin pisar demasiados callos al autoritario régimen del Partido Comunista. Para ello, quizás haya tenido que morderse la lengua en más de una ocasión, empezando por su propio nombre literario, Mo Yan, que en mandarín significa algo así como «abstente de hacer comentarios».
Toda una declaración de intenciones que Guan Moye, como realmente se llama, confesó durante un discurso en la Universidad Abierta de Hong Kong. Quizás porque en la antigua colonia británica se respira más libertad que en Pekín, allí reconoció ante un auditorio lleno de estudiantes que escogió dicho nombre para recordarse a sí mismo que era mejor no hablar demasiado en un país como China, donde las opiniones sinceras no son siempre bienvenidas.
Para saber más continua leyendo este artículo del períodico ABC en el siguiente enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario